Época: Hispania visigoda
Inicio: Año 409
Fin: Año 711

Antecedente:
La Hispania visigoda
Siguientes:
El problema de los matrimonios mixtos
La población hispanorromana
La población visigoda
Relaciones entre hispanorromanos y visigodos
Alanos, vándalos, suevos y bretones
La población de origen oriental
Los judíos hispanos
Vascones y bagaudas



Comentario

Durante el Bajo Imperio, las diferentes provincias romanas acogieron grupos poblacionales de muy diverso origen. El incremento fue todavía mayor cuando aparecen los numerosos grupos bárbaros. En el caso de la gens gothorum, encontramos individuos de diferente origen y condición que se habían sumado a ellos y formaron parte de su ejército. Específicamente entre los visigodos hallamos amalos, ostrogodos y algunos elementos primitivos no godos. La heterogeneidad del mapa poblacional del antiguo Imperio romano se hace patente también en la Península Ibérica.
La población de Hispania integraba, además de romanos y visigodos, otros grupos bárbaros como suevos, alanos y vándalos, aparte de las comunidades de origen oriental, como griegos, judíos y sirios, sin olvidar los africanos. Las diferencias, perceptibles esencialmente a través de la administración, de la vida cotidiana y de sus creencias religiosas, fueron desapareciendo a medida que existió una mayor convivencia que se vio favorecida también por la supresión de la ley que impedía unir en matrimonio a los miembros de los diferentes grupos.

En las páginas que siguen intentaremos definir las características esenciales de los contingentes poblacionales de la Península, estableciendo las diferencias o semejanzas entre unos y otros, aunque en los restantes capítulos que componen esta obra se encontrará información complementaria, referida sobre todo a los dos grupos más numerosos que son los visigodos y los romanos.